Forética, organización referente en sostenibilidad y responsabilidad social empresarial en España, ha presentado el informe ‘El momento de la naturaleza: Pasos para ser ‘Nature Positive’ en el marco de la iniciativa ‘Nature Business Ambition’ junto a 10 grandes compañías (como Damm, Leroy Merlin y Naturgy, entre otras), que se han unido con el objetivo de impulsar la acción empresarial en materia de la recuperación de la naturaleza y la biodiversidad como ejes claves para conseguir un planeta “Nature-Positive” en 2030.
El informe analiza la gestión empresarial de la naturaleza para visibilizar y catalizar la consideración de los riesgos y oportunidades de la biodiversidad y su relación con el cumplimento de otros objetivos extra-financieros, como los climáticos, entre otros.
Y es que como destaca Naciones Unidas, "la naturaleza es una de las formas más eficaces para luchar contra el cambio climático", ya que puede ayudar a reducir hasta un tercio las emisiones de gases de efecto invernadero, y por ello debe ser parte esencial de todos los planes para reducir el calentamiento global.
En ese sentido, Forética ha desarrollado una hoja de ruta en la que resalta seis pasos para buscar la integración de la naturaleza en las estrategias empresariales.
1. Evaluar y priorizar
El primer paso consiste en evaluar la relación de las operaciones de la empresa y su cadena de valor con los diferentes reinos de la naturaleza, analizando los impactos y dependencias que la organización tiene con respecto a cada uno de estos reinos, valorando cuáles son materiales, en función del sector al que pertenezca y las características intrínsecas de la compañía.
Así, los resultados obtenidos de la lista de impactos y dependencias permitirán priorizar las operaciones y localizaciones más importantes sobre las que haya que tomar acciones más urgentes.
2. Medir y valorar
Una vez analizada la relación de las operaciones de la compañía y su cadena de valor con la naturaleza, se debe pasar a cuantificar estos impactos y dependencias. Es preciso utilizar indicadores claros y comparables para poder establecer una línea base para fijar objetivos, evaluar el progreso y compararse con otras compañías o medias del sector. Es muy importante obtener datos claros, transparentes y de calidad.
3. Fijar objetivos
El siguiente paso es comprometerse públicamente a realizar acciones para mitigar los impactos identificados. Establecer objetivos cuantitativos y temporales específicos, así como una hoja de ruta para cumplirlos. Dichos objetivos deben ser:
- Medibles.
- De duración limitada.
- Específicos.
- Alcanzables.
- Ambiciosos.
- Basados en la ciencia
4. Actuar y transformar
Definidos los objetivos y la hoja de ruta para conseguirlos sigue el momento de actuar, implementando diferentes tipos de acciones para lograr los resultados deseados; tratando de poner el foco, no solo en la actividad de la empresa sino más allá a través de la colaboración con los distintos stakeholders y la cadena de valor.
5. Monitorizar y verificar
A lo largo del proceso es importante hacer revisiones y monitorizar el proceso, observando y evaluando regularmente si los objetivos fijados en un primer momento se van cumpliendo, tanto en lo que se refiere a su contenido como a su temporalidad, haciendo los reajustes necesarios para que se ejecute todo según lo establecido.
El seguimiento continuo ayuda a identificar los puntos fuertes y débiles del proceso inicial de evaluación, orientando así futuras decisiones, identificando aspectos que puedan ser mejorados y otros que deben mantenerse inalterados.
6. Divulgar y reportar
Es hora de llegar al final del camino no sin antes olvidar el último paso que consiste en reportar la información sobre la evaluación del capital natural y las decisiones de la compañía al respecto de una manera veraz y transparente que permita a los usuarios externos conocer los riesgos y oportunidades a los que se enfrenta la organización en esta materia, sirviendo de apoyo en el proceso de toma de decisiones.